Expo 2016 "CONTAINER"


CONTAINER. MÁS ALLÀ DEL CUBO BLANCO.  
Brian O´Doherty, artista y escritor irlandés, publicó tres artículos en Artforum que fueron posteriormente recogidos en el conocido libro “Dentro del cubo blanco. La ideología del espacio expositivo”, donde planteaba la importancia del museo, la sala o la galería como contenedor espacial determinante en la percepción de la obra.
En sus propias palabras: “la historia de la modernidad está íntimamente enmarcada por el espacio  de la galería. O dicho de otra manera, la historia del arte moderno se puede vincular a los cambios de aquel espacio y en como lo vemos”. De esta manera, el espacio donde miramos las obras, nos desvela las interacciones ocultas entre el plano pictórico, el volumen, la pared o el suelo, trazando una genealogía oculta del  espacio que se remonta a  las pinturas rupestres y que nos puede llevar hasta las propuestas contemporáneas de Duchamp, Klein o Christo.  El lugar,  la galería, la sala o el museo,  determinan la interpretación de la obra de arte y el contexto que lo contiene.
En realidad, estamos en aquel momento en que percibimos el espacio expositivo antes de ver las obras que contiene. Por ello, lo que nos viene a la mente es un cubo blanco, ideal que, más que cualquier otra representación constituye  la imagen arquetípica del arte de nuestro tiempo.
El colectivo de artistas  de los talleres de Miquel Romeu  (CMR) os propone en esta sexta exposición colectiva una propuesta diferente a las presentadas en los últimos años y donde queremos acentuar la importancia del espacio expositivo (container) dada la generosidad espacial del CCBG, este gran “cubo blanco”, tan cerca del taller donde trabajamos  y que ya nos ha acogido en otras propuestas. Siguiendo a Brian O’Doherty y su teoría del espacio-exposición, jugando con la contraposición de escalas y sin renunciar a la individualidad que nos caracteriza, presentamos obras en formato mínimo, reducido, con la idea de que “sin sombras, blanca, limpia, artificial, el espacio está consagrado  a la tecnología de la estética. Las obras se montan, se cuelgan, se dispersan para ser miradas sin ser afectadas por el tiempo y sus vicisitudes”.
Proponemos un juego de miradas, de relaciones, donde las obras se sitúan en el cubo blanco para que el espectador las busque y las encuentre. Os invitamos a irrumpir en la sala a la manera que lo hacen Felipe IV y su esposa en el taller de Velázquez  que está pintando a su hija y sequito (las meninas). Su reflejo en el pequeño espejo del fondo nos da todas las claves de la pintura y de la creación.