TANJA RINDERKNECHT

Expo 2019 "XTENS"
Tanja Rinderknecht. 
Substantialiter transmutari

Un equilibrio instantáneo entre el desvanecimiento y el crecimiento, entre la vida y la muerte.
La sal como materia indestructible: ¿Una posibilidad para catalizar un inicio de un crecimiento o quizás, es eso una imposibilidad? 







Expo 2017 "AURA"

«¿Es el movimiento el inicio de todo lo vivo?»







"Physese"
5 peces
(24 x 24 x 24 cm / 24 x 24 x 24 cm / 34 x 34 x 24 cm /
40 x 40 x 42 cm / 42 x 42 x 57 cm)

ceràmica i sal
Tanja Rinderknecht
2016

Expo 2016 "CONTAINER"




















Expo 2015 "REL'HATS"






Expo 2014 "PERIFÈRICS"

 «dominar» 2013 
10 x 18 x 70cm 
sal, madera, vegetal y plexiglás

Mi obra, yo y la sal

«En verdad es algo como la plata viva vulgar, aunque de un brillo trascendente celeste que no tiene parecido con nada en la tierra.»
(E. Filaleteo, sobre el agua que no moja las manos)

Hace unos años me fascina el material de la sal. Hoy en día la sal se ha instituido en un campo de aplicación muy variada y a la vez contiene un simbolismo cultural muy importante. Así con mucha frecuencia la sal se aplica en la industria tanto en los procesos químicos como en los productos de limpieza o disolventes, etc. En la cocina la sal condimenta, pero también conserva nuestros alimentos. Hay terapias de sal, la sal es purificante, en el pasado era el oro blanco y en la alquimia la sal era, al lado del sulfúrico y mercurio, el tercer elemento, cual representaba el mundo físico.
En nuestro cuerpo hay sal, también en todos las plantas y animales. La Sal da vida si su concentración es en equilibrio y puede volver ser un peligro para toda la vida si es en desequilibrio. La sal es la materia que se queda en la ceniza cuando todo orgánico se ha quemado por el fuego. ¿Una materia eterna?
La forma cúbica de sus cristales da estabilidad y a la vez también es inestable y frágil de tal manera que se deshace en agua o un bloque de sal natural no se deja esculpir y se rompe por el menor golpe.

«Es una sal, pero también es un azúcar. Es una tierra, pero también es un fuego.
Es un agua, pero también es un aire. Es una luz, pero también es un abismo.»
(Louis Cattiaux, el mensaje reencontrado)

En mi obra me interesa el límite del equilibrio entre estabilidad y fragilidad, entre caos y orden, entre fragmentación y estructura. Al lado de la fragilidad y junto con mi fascinación de su translucidez, la sal me entregó a mi búsqueda y al desarrollo de mis propias técnicas.
Aunque comparado con el pasado hoy en día la sal ha perdido una gran parte de su magia siendo muchas veces nada más que un producto industrial, todavía contiene su simbolismo. Además tiene su propio poesía, su Belleza insignificante y una superficie que brilla de tal manera como la vislumbre encima de la nieve.
Mi proceso me conduce a profundizar siempre en su simbolismo y significado tanto de su pasado como del presente y también en el valor que tiene en la sociedad o para nuestra vida, últimamente tocando los ámbitos de la matemática y geometría.

«potentialis»
63x63x11cm, sal, LED's, plexiglás y madera
2013
«eternidad»
30x34x53cm, sal, yeso, caucho, tubos industrial y LED
2013